Síndrome confusional agudo (Delirum)
Estado de confusión mental repentino que afecta la atención y la percepción, generalmente causado por factores médicos, como infecciones o deshidratación.
SÍNDROME CONFUSIONAL AGUDO (DELIRIUM)
Es una alteración súbita del estado mental caracterizada por confusión, desorientación y dificultad para concentrarse. Suele ser un trastorno temporal, pero representa una emergencia médica, especialmente en personas mayores, ya que puede indicar una enfermedad subyacente grave.
Consulta a un geriatra si percibes:
-
- Confusión repentina, sin antecedentes previos de deterioro cognitivo.
- Desorientación en tiempo, lugar o personas conocidas.
- Cambios en la atención, como dificultad para concentrarse o seguir una conversación.
- Alteraciones del comportamiento, como agitación, irritabilidad o letargo extremo.
- Ciclo sueño-vigilia alterado, con somnolencia diurna e insomnio nocturno.
- Alucinaciones o delirios, viendo o escuchando cosas inexistentes.
Causas comunes en mayores de 65 años
-
- Infecciones: Como infecciones urinarias o neumonías.
- Insuficiencia cardiaca
- Medicamentos: Efectos secundarios de sedantes, analgésicos o anticolinérgicos.
- Deshidratación o desequilibrio electrolítico.
- Dolor no controlado o enfermedades crónicas agudizadas.
- Hospitalización: Especialmente tras intervenciones quirúrgicas o en cuidados intensivos.
- Déficit de oxígeno: Por insuficiencia respiratoria o anemia severa.
- Consumo de sustancias: Como alcohol o abstinencia de fármacos.
El diagnóstico incluye:
-
- Historia clínica detallada, evaluando síntomas recientes, medicación y antecedentes médicos.
- Evaluación del estado mental, con herramientas como el CAM (Confusion Assessment Method).
- Examen físico y neurológico, para identificar posibles causas subyacentes.
- Pruebas de laboratorio:
- Análisis de sangre para medir electrolitos, función renal y hepática.
- Cultivos de orina o sangre, si se sospecha infección.
- Estudios de imagen:
- Tomografía o resonancia magnética cerebral, si se sospechan causas neurológicas.
El tratamiento debe ser inmediato y centrarse en la causa subyacente:
-
- Tratamiento de la causa primaria:
- Infecciones: Uso de antibióticos adecuados (si se trata de una infección bacteriana).
- Deshidratación: Reposición de líquidos y electrolitos.
- Ajuste o retirada de medicamentos que puedan contribuir al delirio.
- Medidas ambientales:
- Crear un entorno tranquilo y familiar, con luz natural y horarios regulares.
- Reducir estímulos estresantes, como ruidos o cambios constantes en el entorno.
- Mantener objetos familiares cerca, como fotos o un reloj, para orientar al paciente.
- Apoyo no farmacológico:
- Reorientación frecuente, explicando dónde está y qué sucede.
- Involucrar a familiares para brindar apoyo emocional.
- Uso limitado de medicación:
- Solo si los síntomas son graves o representan un riesgo, se pueden emplear antipsicóticos (como haloperidol, quetiapina o risperidona) bajo estricta supervisión médica. Un manejo adecuado del síndrome confusional agudo reduce el riesgo de complicaciones graves, mejora el pronóstico y permite una recuperación más rápida.
- Tratamiento de la causa primaria:
ARTÍCULOS
SÍNDROME CONFUSIONAL AGUDO (DELIRIUM)
Es una alteración súbita del estado mental caracterizada por confusión, desorientación y dificultad para concentrarse. Suele ser un trastorno temporal, pero representa una emergencia médica, especialmente en personas mayores, ya que puede indicar una enfermedad subyacente grave.
Consulta a un geriatra si percibes:
-
- Confusión repentina, sin antecedentes previos de deterioro cognitivo.
- Desorientación en tiempo, lugar o personas conocidas.
- Cambios en la atención, como dificultad para concentrarse o seguir una conversación.
- Alteraciones del comportamiento, como agitación, irritabilidad o letargo extremo.
- Ciclo sueño-vigilia alterado, con somnolencia diurna e insomnio nocturno.
- Alucinaciones o delirios, viendo o escuchando cosas inexistentes.
Causas comunes en mayores de 65 años
-
- Infecciones: Como infecciones urinarias o neumonías.
- Insuficiencia cardiaca
- Medicamentos: Efectos secundarios de sedantes, analgésicos o anticolinérgicos.
- Deshidratación o desequilibrio electrolítico.
- Dolor no controlado o enfermedades crónicas agudizadas.
- Hospitalización: Especialmente tras intervenciones quirúrgicas o en cuidados intensivos.
- Déficit de oxígeno: Por insuficiencia respiratoria o anemia severa.
- Consumo de sustancias: Como alcohol o abstinencia de fármacos.
El diagnóstico incluye:
-
- Historia clínica detallada, evaluando síntomas recientes, medicación y antecedentes médicos.
- Evaluación del estado mental, con herramientas como el CAM (Confusion Assessment Method).
- Examen físico y neurológico, para identificar posibles causas subyacentes.
- Pruebas de laboratorio:
- Análisis de sangre para medir electrolitos, función renal y hepática.
- Cultivos de orina o sangre, si se sospecha infección.
- Estudios de imagen:
- Tomografía o resonancia magnética cerebral, si se sospechan causas neurológicas.
El tratamiento debe ser inmediato y centrarse en la causa subyacente:
-
- Tratamiento de la causa primaria:
- Infecciones: Uso de antibióticos adecuados (si se trata de una infección bacteriana).
- Deshidratación: Reposición de líquidos y electrolitos.
- Ajuste o retirada de medicamentos que puedan contribuir al delirio.
- Medidas ambientales:
- Crear un entorno tranquilo y familiar, con luz natural y horarios regulares.
- Reducir estímulos estresantes, como ruidos o cambios constantes en el entorno.
- Mantener objetos familiares cerca, como fotos o un reloj, para orientar al paciente.
- Apoyo no farmacológico:
- Reorientación frecuente, explicando dónde está y qué sucede.
- Involucrar a familiares para brindar apoyo emocional.
- Uso limitado de medicación:
- Solo si los síntomas son graves o representan un riesgo, se pueden emplear antipsicóticos (como haloperidol, quetiapina o risperidona) bajo estricta supervisión médica. Un manejo adecuado del síndrome confusional agudo reduce el riesgo de complicaciones graves, mejora el pronóstico y permite una recuperación más rápida.
- Tratamiento de la causa primaria: