Artrosis
Enfermedades inflamatorias y degenerativas de las articulaciones que causan dolor y limitación de movimiento.
ARTROSIS
1. La artrosis es una enfermedad degenerativa que afecta las articulaciones, caracterizada por el desgaste del cartílago y la inflamación del tejido circundante. En mayores de 65 años, es una causa común de dolor crónico y limitación funcional, especialmente en rodillas, caderas, manos y columna.
2. ¿Cuándo deberías preocuparte?
Consulta a un geriatra si presenta:
-
Dolor articular persistente, que empeora con el movimiento y mejora con el reposo.
-
Rigidez matutina, que dura menos de 30 minutos.
-
Inflamación o hinchazón en las articulaciones afectadas.
-
Pérdida de movilidad, dificultando actividades cotidianas como caminar o subir escaleras.
-
Deformidades articulares, como nódulos en las manos.
-
Inestabilidad o sensación de “fallo” de las articulaciones, especialmente en rodillas o caderas.
3. Causas comunes en mayores de 65 años
-
Cambios fisiológicos del envejecimiento, con disminución de la capacidad regenerativa del cartílago.
-
Sobrecarga articular: Por sobrepeso, obesidad o actividades repetitivas.
-
Predisposición genética: Antecedentes familiares de artrosis.
-
Lesiones previas: Fracturas o traumatismos articulares mal curados.
-
Desalineación articular, como piernas arqueadas o rodillas en valgo.
4. ¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico incluye:
-
Historia clínica detallada, evaluando síntomas y su impacto en la vida diaria.
-
Exploración física, para identificar rigidez, dolor y limitación de movimiento.
-
Pruebas de imagen, como radiografías, para observar desgaste articular y formación de osteofitos.
-
Análisis de líquido articular, si se sospechan otras enfermedades como artritis inflamatoria.
5. Abordaje y manejo
El tratamiento debe ser integral y personalizado:
-
Ejercicio físico adaptado, como natación o ejercicios de bajo impacto para mejorar movilidad y fuerza.
-
Control del peso corporal, para reducir la carga en las articulaciones.
-
Medicamentos para el dolor, como paracetamol o antiinflamatorios no esteroideos (AINES).
-
Terapias físicas, como fisioterapia y calor local para aliviar síntomas.
-
Uso de ayudas técnicas, como bastones o plantillas, para mejorar la estabilidad.
-
Inyecciones intraarticulares, como ácido hialurónico o corticosteroides, en casos avanzados.
-
Cirugía de reemplazo articular, como prótesis de cadera o rodilla, si el deterioro es severo.
Un manejo temprano y adecuado de la artrosis mejora significativamente la calidad de vida y la funcionalidad del adulto mayor.
ARTÍCULOS
ARTROSIS
1. La artrosis es una enfermedad degenerativa que afecta las articulaciones, caracterizada por el desgaste del cartílago y la inflamación del tejido circundante. En mayores de 65 años, es una causa común de dolor crónico y limitación funcional, especialmente en rodillas, caderas, manos y columna.
2. ¿Cuándo deberías preocuparte?
Consulta a un geriatra si presenta:
-
Dolor articular persistente, que empeora con el movimiento y mejora con el reposo.
-
Rigidez matutina, que dura menos de 30 minutos.
-
Inflamación o hinchazón en las articulaciones afectadas.
-
Pérdida de movilidad, dificultando actividades cotidianas como caminar o subir escaleras.
-
Deformidades articulares, como nódulos en las manos.
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Inestabilidad o sensación de “fallo” de las articulaciones, especialmente en rodillas o caderas.
3. Causas comunes en mayores de 65 años
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Cambios fisiológicos del envejecimiento, con disminución de la capacidad regenerativa del cartílago.
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Sobrecarga articular: Por sobrepeso, obesidad o actividades repetitivas.
-
Predisposición genética: Antecedentes familiares de artrosis.
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Lesiones previas: Fracturas o traumatismos articulares mal curados.
-
Desalineación articular, como piernas arqueadas o rodillas en valgo.
4. ¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico incluye:
-
Historia clínica detallada, evaluando síntomas y su impacto en la vida diaria.
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Exploración física, para identificar rigidez, dolor y limitación de movimiento.
-
Pruebas de imagen, como radiografías, para observar desgaste articular y formación de osteofitos.
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Análisis de líquido articular, si se sospechan otras enfermedades como artritis inflamatoria.
5. Abordaje y manejo
El tratamiento debe ser integral y personalizado:
-
Ejercicio físico adaptado, como natación o ejercicios de bajo impacto para mejorar movilidad y fuerza.
-
Control del peso corporal, para reducir la carga en las articulaciones.
-
Medicamentos para el dolor, como paracetamol o antiinflamatorios no esteroideos (AINES).
-
Terapias físicas, como fisioterapia y calor local para aliviar síntomas.
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Uso de ayudas técnicas, como bastones o plantillas, para mejorar la estabilidad.
-
Inyecciones intraarticulares, como ácido hialurónico o corticosteroides, en casos avanzados.
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Cirugía de reemplazo articular, como prótesis de cadera o rodilla, si el deterioro es severo.
Un manejo temprano y adecuado de la artrosis mejora significativamente la calidad de vida y la funcionalidad del adulto mayor.