Síndrome rígido acinético
Se caracteriza por rigidez muscular, lentitud de movimientos (bradicinesia) y dificultades en la coordinación. Es común en enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson, limitando la movilidad y aumentando el riesgo de caídas. Un tratamiento integral mejora la calidad de vida y autonomía del paciente.
SÍNDROME RIGIDO ACINÉTICO
1. El síndrome rígido acinético se caracteriza por rigidez muscular, lentitud de movimientos (bradicinesia) y dificultad para iniciar actividades motoras. En mayores de 65 años, está asociado principalmente a enfermedades neurológicas, como la enfermedad de Parkinson, enfermedad cerebrovascular de pequeño vaso o parkinsonismos atípicos.
2. ¿Cuándo deberías preocuparte?
Consulta a un geriatra si el adulto mayor presenta:
-
Lentitud en los movimientos, que dificulta actividades cotidianas como vestirse o comer.
-
Rigidez muscular, con resistencia al movimiento en brazos, piernas o cuello.
-
Dificultad para iniciar tareas motoras, como levantarse de una silla o comenzar a caminar.
-
Postura encorvada, al estar de pie o caminar.
-
Pérdida de expresividad facial, conocida como “hipomimia”.
-
Marcha inestable o a pasos cortos, con riesgo de caídas.
3. Causas comunes en mayores de 65 años
-
Enfermedad de Parkinson: Principal causa, con temblor, rigidez, alteración postural y bradicinesia.
-
Parkinsonismos atípicos: Como atrofia de múltiples sistemas o parálisis supranuclear progresiva, con síntomas similares pero evolución más rápida.
-
Parkinsonismo secundario: Por medicamentos (antipsicóticos, antieméticos) o lesiones vasculares.
-
Trastornos metabólicos o infecciones: Como encefalitis o hipotiroidismo.
4. ¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico incluye:
-
Historia clínica detallada, analizando síntomas, progresión y medicación previa.
-
Exploración física neurológica, para evaluar rigidez, bradicinesia y marcha.
-
Pruebas de imagen cerebral, como resonancia magnética o SPECT (DAT-SCAN), para diferenciar entre Parkinson y otros parkinsonismos.
-
Respuesta a medicación dopaminérgica, útil para confirmar la enfermedad de Parkinson.
5. Abordaje y manejo
El tratamiento depende de la causa subyacente:
-
Medicamentos dopaminérgicos, como levodopa, para mejorar los síntomas motores en la enfermedad de Parkinson.
-
Rehabilitación física y ocupacional, para mantener fuerza, equilibrio y movilidad.
-
Fisioterapia específica, con ejercicios que fomenten la marcha, el equilibrio y la postura.
-
Adaptación del entorno, reduciendo riesgos de caídas con ayudas técnicas.
-
Tratamiento de parkinsonismos secundarios, ajustando medicamentos o manejando causas específicas.
-
Apoyo psicológico, para tratar el impacto emocional de la enfermedad.
Un abordaje temprano y multidisciplinar mejora la calidad de vida y ralentiza la pérdida de funcionalidad en el adulto mayor con síndrome rígido acinético.
ARTÍCULOS
SÍNDROME RIGIDO ACINÉTICO
1. El síndrome rígido acinético se caracteriza por rigidez muscular, lentitud de movimientos (bradicinesia) y dificultad para iniciar actividades motoras. En mayores de 65 años, está asociado principalmente a enfermedades neurológicas, como la enfermedad de Parkinson, enfermedad cerebrovascular de pequeño vaso o parkinsonismos atípicos.
2. ¿Cuándo deberías preocuparte?
Consulta a un geriatra si el adulto mayor presenta:
-
Lentitud en los movimientos, que dificulta actividades cotidianas como vestirse o comer.
-
Rigidez muscular, con resistencia al movimiento en brazos, piernas o cuello.
-
Dificultad para iniciar tareas motoras, como levantarse de una silla o comenzar a caminar.
-
Postura encorvada, al estar de pie o caminar.
-
Pérdida de expresividad facial, conocida como “hipomimia”.
-
Marcha inestable o a pasos cortos, con riesgo de caídas.
3. Causas comunes en mayores de 65 años
-
Enfermedad de Parkinson: Principal causa, con temblor, rigidez, alteración postural y bradicinesia.
-
Parkinsonismos atípicos: Como atrofia de múltiples sistemas o parálisis supranuclear progresiva, con síntomas similares pero evolución más rápida.
-
Parkinsonismo secundario: Por medicamentos (antipsicóticos, antieméticos) o lesiones vasculares.
-
Trastornos metabólicos o infecciones: Como encefalitis o hipotiroidismo.
4. ¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico incluye:
-
Historia clínica detallada, analizando síntomas, progresión y medicación previa.
-
Exploración física neurológica, para evaluar rigidez, bradicinesia y marcha.
-
Pruebas de imagen cerebral, como resonancia magnética o SPECT (DAT-SCAN), para diferenciar entre Parkinson y otros parkinsonismos.
-
Respuesta a medicación dopaminérgica, útil para confirmar la enfermedad de Parkinson.
5. Abordaje y manejo
El tratamiento depende de la causa subyacente:
-
Medicamentos dopaminérgicos, como levodopa, para mejorar los síntomas motores en la enfermedad de Parkinson.
-
Rehabilitación física y ocupacional, para mantener fuerza, equilibrio y movilidad.
-
Fisioterapia específica, con ejercicios que fomenten la marcha, el equilibrio y la postura.
-
Adaptación del entorno, reduciendo riesgos de caídas con ayudas técnicas.
-
Tratamiento de parkinsonismos secundarios, ajustando medicamentos o manejando causas específicas.
-
Apoyo psicológico, para tratar el impacto emocional de la enfermedad.
Un abordaje temprano y multidisciplinar mejora la calidad de vida y ralentiza la pérdida de funcionalidad en el adulto mayor con síndrome rígido acinético.