Deficiencias vitamínicas y minerales:
Falta de nutrientes esenciales como vitamina D o calcio, que afectan la salud ósea y muscular.
DEFICIENCIAS VITAMÍNICAS Y DE MINERALES
1. ¿Qué son las deficiencias vitamínicas y minerales?
Son carencias de nutrientes esenciales necesarios para el funcionamiento adecuado del organismo. Estas deficiencias pueden provocar síntomas como fatiga, debilidad muscular, pérdida de memoria o mayor susceptibilidad a infecciones, afectando la calidad de vida y la funcionalidad.
2. ¿Cuándo deberías preocuparte?
Consulta a un geriatra si aparecen:
-
Cansancio persistente, sin causa aparente.
-
Caída del cabello o fragilidad en uñas y piel.
-
Dolores musculares o calambres, que interfieren con las actividades diarias.
-
Cambios en el apetito o peso corporal, sin modificaciones significativas en la dieta.
-
Mayor vulnerabilidad a infecciones, como resfriados recurrentes.
-
Problemas cognitivos, como pérdida de memoria o dificultad para concentrarse.
3. Causas comunes
-
Alimentación insuficiente o desequilibrada, con bajo consumo de frutas, verduras o alimentos ricos en nutrientes.
-
Medicamentos, como diuréticos o antiácidos, que interfieren con la absorción de ciertos nutrientes.
-
Enfermedades crónicas, como insuficiencia renal o hepática, que afectan la utilización de vitaminas y minerales.
-
Alteraciones digestivas, como gastritis crónica o malabsorción intestinal.
-
Disminución de la capacidad de síntesis, como ocurre con la vitamina D por menor exposición solar.
4. ¿Cómo se diagnostican?
El diagnóstico incluye:
-
Historia clínica detallada, identificando síntomas y factores de riesgo.
-
Análisis de sangre, para medir niveles de vitaminas (B12, D, folato) y minerales (hierro, calcio, zinc).
-
Evaluación de la dieta habitual, para detectar deficiencias en la ingesta de nutrientes.
-
Pruebas específicas, como densitometría ósea, si se sospecha déficit de calcio o vitamina D.
5. Abordaje y manejo
El tratamiento se enfoca en corregir las deficiencias y prevenir complicaciones:
-
Suplementos vitamínicos y minerales, ajustados a las necesidades específicas.
-
Modificación de la dieta, incorporando alimentos ricos en nutrientes esenciales:
-
Vitamina D: Pescados grasos, huevos y exposición solar.
-
Hierro: Carnes magras, legumbres y vegetales de hoja verde.
-
Calcio: Lácteos y derivados, almendras y brócoli.
-
-
Tratamiento de causas subyacentes, como enfermedades digestivas o uso de medicamentos.
-
Educación nutricional, para fomentar una dieta equilibrada y variada.
-
Seguimiento periódico, controlando niveles en sangre y ajustando el plan terapéutico.
Detectar y tratar estas deficiencias a tiempo previene complicaciones, como anemia o osteoporosis, y promueve una vida activa y saludable.
ARTÍCULOS
DEFICIENCIAS VITAMÍNICAS Y DE MINERALES
1. ¿Qué son las deficiencias vitamínicas y minerales?
Son carencias de nutrientes esenciales necesarios para el funcionamiento adecuado del organismo. Estas deficiencias pueden provocar síntomas como fatiga, debilidad muscular, pérdida de memoria o mayor susceptibilidad a infecciones, afectando la calidad de vida y la funcionalidad.
2. ¿Cuándo deberías preocuparte?
Consulta a un geriatra si aparecen:
-
Cansancio persistente, sin causa aparente.
-
Caída del cabello o fragilidad en uñas y piel.
-
Dolores musculares o calambres, que interfieren con las actividades diarias.
-
Cambios en el apetito o peso corporal, sin modificaciones significativas en la dieta.
-
Mayor vulnerabilidad a infecciones, como resfriados recurrentes.
-
Problemas cognitivos, como pérdida de memoria o dificultad para concentrarse.
3. Causas comunes
-
Alimentación insuficiente o desequilibrada, con bajo consumo de frutas, verduras o alimentos ricos en nutrientes.
-
Medicamentos, como diuréticos o antiácidos, que interfieren con la absorción de ciertos nutrientes.
-
Enfermedades crónicas, como insuficiencia renal o hepática, que afectan la utilización de vitaminas y minerales.
-
Alteraciones digestivas, como gastritis crónica o malabsorción intestinal.
-
Disminución de la capacidad de síntesis, como ocurre con la vitamina D por menor exposición solar.
4. ¿Cómo se diagnostican?
El diagnóstico incluye:
-
Historia clínica detallada, identificando síntomas y factores de riesgo.
-
Análisis de sangre, para medir niveles de vitaminas (B12, D, folato) y minerales (hierro, calcio, zinc).
-
Evaluación de la dieta habitual, para detectar deficiencias en la ingesta de nutrientes.
-
Pruebas específicas, como densitometría ósea, si se sospecha déficit de calcio o vitamina D.
5. Abordaje y manejo
El tratamiento se enfoca en corregir las deficiencias y prevenir complicaciones:
-
Suplementos vitamínicos y minerales, ajustados a las necesidades específicas.
-
Modificación de la dieta, incorporando alimentos ricos en nutrientes esenciales:
-
Vitamina D: Pescados grasos, huevos y exposición solar.
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Hierro: Carnes magras, legumbres y vegetales de hoja verde.
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Calcio: Lácteos y derivados, almendras y brócoli.
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Tratamiento de causas subyacentes, como enfermedades digestivas o uso de medicamentos.
-
Educación nutricional, para fomentar una dieta equilibrada y variada.
-
Seguimiento periódico, controlando niveles en sangre y ajustando el plan terapéutico.
Detectar y tratar estas deficiencias a tiempo previene complicaciones, como anemia o osteoporosis, y promueve una vida activa y saludable.