Otras enfermedades agudas y crónicas
Insuficiencia cardíaca, insuficiencia respiratoria, EPOC, patología digestiva….
OTRAS ENFERMEDADES AGUDAS Y CRÓNICAS
- ¿Qué son las enfermedades agudas y crónicas en el adulto mayor?
Las enfermedades agudas son trastornos de inicio rápido que pueden poner en riesgo la vida si no se tratan a tiempo, mientras que las crónicas son condiciones persistentes que evolucionan lentamente. En personas mayores, estas enfermedades suelen coexistir, complicando su manejo y afectando la calidad de vida.
- ¿Cuándo deberías preocuparte?
Consulta a un geriatra si se presentan:
- Síntomas respiratorios persistentes, como dificultad para respirar o tos crónica (EPOC, insuficiencia respiratoria).
- Hinchazón en piernas, fatiga extrema o falta de aire, indicativos de insuficiencia cardíaca.
- Dolor abdominal recurrente, náuseas o cambios en el hábito intestinal, señal de patología digestiva.
- Fatiga inexplicada o falta de energía, común en enfermedades crónicas.
- Descompensaciones frecuentes, como infecciones recurrentes o exacerbaciones de patologías previas.
- Pérdida de funcionalidad, con impacto en las actividades diarias.
- Causas comunes de estas enfermedades
- Envejecimiento fisiológico del sistema cardiovascular y respiratorio, que reduce la capacidad funcional.
- Factores de riesgo acumulativos, como tabaquismo, hipertensión o diabetes.
- Estilos de vida poco saludables, con inactividad física o dieta desequilibrada.
- Infecciones recurrentes, como neumonías en insuficiencia respiratoria.
- Interacciones medicamentosas o falta de adherencia al tratamiento, que complican las enfermedades crónicas.
- ¿Cómo se diagnostican?
El diagnóstico incluye:
- Historia clínica detallada, para identificar síntomas y antecedentes de enfermedades crónicas.
- Exploración física completa, evaluando signos como dificultad respiratoria, edema o dolor abdominal.
- Pruebas específicas:
- Cardiológicas: Electrocardiograma, ecocardiograma para insuficiencia cardíaca.
- Respiratorias: Espirometría o gasometría arterial en casos de EPOC o insuficiencia respiratoria.
- Digestivas: Ecografía abdominal, colonoscopia o pruebas de laboratorio.
- Abordaje y manejo en geriatría
El tratamiento se enfoca en el diagnóstico y tratamiento así como en la prevención de complicaciones y la mejora de la funcionalidad:
- Manejo integral:
- Tratamiento de enfermedades crónicas con medicación específica
- Tratamiento de enfermedades agudas, como infecciones, con antibióticos o terapia de soporte.
- Estilo de vida saludable:
- Dieta equilibrada adaptada a las necesidades específicas de cada patología.
- Ejercicio físico regular para mejorar la capacidad respiratoria y cardiovascular.
- Prevención y seguimiento:
- Vacunación antigripal y antineumocócica para reducir complicaciones infecciosas.
- Revisión periódica con el geriatra, ajustando tratamientos según la evolución.
- Apoyo emocional y social:
- Manejo del estrés y ansiedad asociados a enfermedades crónicas.
- Promoción de redes de apoyo familiar y comunitarias.
Un enfoque multidisciplinar y personalizado permite mejorar la calidad de vida, prevenir descompensaciones y fomentar una vida activa y saludable.
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OTRAS ENFERMEDADES AGUDAS Y CRÓNICAS
- ¿Qué son las enfermedades agudas y crónicas en el adulto mayor?
Las enfermedades agudas son trastornos de inicio rápido que pueden poner en riesgo la vida si no se tratan a tiempo, mientras que las crónicas son condiciones persistentes que evolucionan lentamente. En personas mayores, estas enfermedades suelen coexistir, complicando su manejo y afectando la calidad de vida.
- ¿Cuándo deberías preocuparte?
Consulta a un geriatra si se presentan:
- Síntomas respiratorios persistentes, como dificultad para respirar o tos crónica (EPOC, insuficiencia respiratoria).
- Hinchazón en piernas, fatiga extrema o falta de aire, indicativos de insuficiencia cardíaca.
- Dolor abdominal recurrente, náuseas o cambios en el hábito intestinal, señal de patología digestiva.
- Fatiga inexplicada o falta de energía, común en enfermedades crónicas.
- Descompensaciones frecuentes, como infecciones recurrentes o exacerbaciones de patologías previas.
- Pérdida de funcionalidad, con impacto en las actividades diarias.
- Causas comunes de estas enfermedades
- Envejecimiento fisiológico del sistema cardiovascular y respiratorio, que reduce la capacidad funcional.
- Factores de riesgo acumulativos, como tabaquismo, hipertensión o diabetes.
- Estilos de vida poco saludables, con inactividad física o dieta desequilibrada.
- Infecciones recurrentes, como neumonías en insuficiencia respiratoria.
- Interacciones medicamentosas o falta de adherencia al tratamiento, que complican las enfermedades crónicas.
- ¿Cómo se diagnostican?
El diagnóstico incluye:
- Historia clínica detallada, para identificar síntomas y antecedentes de enfermedades crónicas.
- Exploración física completa, evaluando signos como dificultad respiratoria, edema o dolor abdominal.
- Pruebas específicas:
- Cardiológicas: Electrocardiograma, ecocardiograma para insuficiencia cardíaca.
- Respiratorias: Espirometría o gasometría arterial en casos de EPOC o insuficiencia respiratoria.
- Digestivas: Ecografía abdominal, colonoscopia o pruebas de laboratorio.
- Abordaje y manejo en geriatría
El tratamiento se enfoca en el diagnóstico y tratamiento así como en la prevención de complicaciones y la mejora de la funcionalidad:
- Manejo integral:
- Tratamiento de enfermedades crónicas con medicación específica
- Tratamiento de enfermedades agudas, como infecciones, con antibióticos o terapia de soporte.
- Estilo de vida saludable:
- Dieta equilibrada adaptada a las necesidades específicas de cada patología.
- Ejercicio físico regular para mejorar la capacidad respiratoria y cardiovascular.
- Prevención y seguimiento:
- Vacunación antigripal y antineumocócica para reducir complicaciones infecciosas.
- Revisión periódica con el geriatra, ajustando tratamientos según la evolución.
- Apoyo emocional y social:
- Manejo del estrés y ansiedad asociados a enfermedades crónicas.
- Promoción de redes de apoyo familiar y comunitarias.
Un enfoque multidisciplinar y personalizado permite mejorar la calidad de vida, prevenir descompensaciones y fomentar una vida activa y saludable.