Polifarmacia

Uso de múltiples medicamentos, lo cual aumenta el riesgo de interacciones y efectos adversos.

Pedro Manuel Sánchez Jurado - Doctoralia.es

POLIFARMACIA

La polifarmacia se refiere al uso simultáneo de múltiples medicamentos, generalmente cinco o más, para tratar diversas enfermedades o síntomas. Si bien en algunos casos es necesaria, un manejo inadecuado puede aumentar el riesgo de interacciones, efectos adversos y problemas de adherencia al tratamiento. Por esta razón, actualmente se prefiere hablar de polifarmacia inadecuada, que incluye el uso de fármacos innecesarios, inapropiados o con interacciones perjudiciales. Este enfoque resalta los riesgos que implica, especialmente en personas mayores, como mayor incidencia de efectos secundarios, dificultades para cumplir con el tratamiento y complicaciones en su estado de salud general.

  1. ¿Cuándo deberías preocuparte?

Consulta a un geriatra si se observan:

  • Medicamentos sin indicación actual, que ya no son necesarios pero continúan siendo tomados.
  • Efectos adversos frecuentes, como mareos, confusión o somnolencia, que afectan la vida diaria.
  • Interacciones medicamentosas negativas, que agraven síntomas o disminuyan la efectividad de los tratamientos.
  • Falta de adherencia al régimen terapéutico, por confusión o regímenes demasiado complejos.
  • Uso de medicamentos de venta libre o automedicación, que puedan interactuar con los fármacos prescritos.
  • Ausencia de revisión regular, con tratamientos acumulados tras visitas a diferentes especialistas.
  1. Causas comunes
  • Prescripción en cascada, añadiendo medicamentos para tratar efectos secundarios de otros.
  • Atención fragmentada, con especialistas que no coordinan la medicación global.
  • Falta de actualización del tratamiento, perpetuando el uso de fármacos que ya no son necesarios.
  • Automedicación, con analgésicos, antiinflamatorios o suplementos que no están supervisados.
  • Uso inapropiado de medicamentos en mayores, con fármacos considerados de alto riesgo según la lista de Beers o STOPP/START.
  1. ¿Cómo se diagnostica?

La polifarmacia inadecuada se detecta mediante:

  • Revisión integral de la medicación, evaluando la necesidad, eficacia y riesgos de cada fármaco.
  • Identificación de interacciones, utilizando herramientas clínicas especializadas.
  • Valoración de síntomas nuevos, que podrían ser efectos adversos de medicamentos innecesarios.
  • Entrevistas con el paciente o cuidador, para entender su adherencia y comprensión del tratamiento.
  • Uso de listas de criterios, como la de Beers, para identificar fármacos inadecuados en personas mayores.

 

  1. Abordaje y manejo

El tratamiento de la polifarmacia inadecuada se centra en optimizar la medicación:

  • Revisión periódica del tratamiento global, coordinada por un geriatra.
  • Deprescripción (retirada) de medicamentos innecesarios o de alto riesgo, de manera gradual y segura.
  • Simplificación del régimen terapéutico, reduciendo el número de tomas y combinando medicamentos cuando sea posible.
  • Educación al paciente y cuidador, para garantizar la comprensión de cada medicamento y su función.
  • Monitorización constante, ajustando el tratamiento según la evolución de la persona.
  • Promoción de un enfoque multidisciplinar, coordinando médicos, farmacéuticos y cuidadores.

Abordar la polifarmacia inadecuada mejora la seguridad del paciente, reduce efectos adversos y fomenta un tratamiento más efectivo y adaptado a sus necesidades reales.

 

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POLIFARMACIA

La polifarmacia se refiere al uso simultáneo de múltiples medicamentos, generalmente cinco o más, para tratar diversas enfermedades o síntomas. Si bien en algunos casos es necesaria, un manejo inadecuado puede aumentar el riesgo de interacciones, efectos adversos y problemas de adherencia al tratamiento. Por esta razón, actualmente se prefiere hablar de polifarmacia inadecuada, que incluye el uso de fármacos innecesarios, inapropiados o con interacciones perjudiciales. Este enfoque resalta los riesgos que implica, especialmente en personas mayores, como mayor incidencia de efectos secundarios, dificultades para cumplir con el tratamiento y complicaciones en su estado de salud general.

  1. ¿Cuándo deberías preocuparte?

Consulta a un geriatra si se observan:

  • Medicamentos sin indicación actual, que ya no son necesarios pero continúan siendo tomados.
  • Efectos adversos frecuentes, como mareos, confusión o somnolencia, que afectan la vida diaria.
  • Interacciones medicamentosas negativas, que agraven síntomas o disminuyan la efectividad de los tratamientos.
  • Falta de adherencia al régimen terapéutico, por confusión o regímenes demasiado complejos.
  • Uso de medicamentos de venta libre o automedicación, que puedan interactuar con los fármacos prescritos.
  • Ausencia de revisión regular, con tratamientos acumulados tras visitas a diferentes especialistas.
  1. Causas comunes
  • Prescripción en cascada, añadiendo medicamentos para tratar efectos secundarios de otros.
  • Atención fragmentada, con especialistas que no coordinan la medicación global.
  • Falta de actualización del tratamiento, perpetuando el uso de fármacos que ya no son necesarios.
  • Automedicación, con analgésicos, antiinflamatorios o suplementos que no están supervisados.
  • Uso inapropiado de medicamentos en mayores, con fármacos considerados de alto riesgo según la lista de Beers o STOPP/START.
  1. ¿Cómo se diagnostica?

La polifarmacia inadecuada se detecta mediante:

  • Revisión integral de la medicación, evaluando la necesidad, eficacia y riesgos de cada fármaco.
  • Identificación de interacciones, utilizando herramientas clínicas especializadas.
  • Valoración de síntomas nuevos, que podrían ser efectos adversos de medicamentos innecesarios.
  • Entrevistas con el paciente o cuidador, para entender su adherencia y comprensión del tratamiento.
  • Uso de listas de criterios, como la de Beers, para identificar fármacos inadecuados en personas mayores.

 

  1. Abordaje y manejo

El tratamiento de la polifarmacia inadecuada se centra en optimizar la medicación:

  • Revisión periódica del tratamiento global, coordinada por un geriatra.
  • Deprescripción (retirada) de medicamentos innecesarios o de alto riesgo, de manera gradual y segura.
  • Simplificación del régimen terapéutico, reduciendo el número de tomas y combinando medicamentos cuando sea posible.
  • Educación al paciente y cuidador, para garantizar la comprensión de cada medicamento y su función.
  • Monitorización constante, ajustando el tratamiento según la evolución de la persona.
  • Promoción de un enfoque multidisciplinar, coordinando médicos, farmacéuticos y cuidadores.

Abordar la polifarmacia inadecuada mejora la seguridad del paciente, reduce efectos adversos y fomenta un tratamiento más efectivo y adaptado a sus necesidades reales.

 

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